2x11 LA RED

En el inframundo, en la cueva de James, los demonios Red tenían prisioneros a los Halliwell bajo su influencia en el mundo de los sueños y los miedos. Una gran presión les oprimía y todos estaban sumidos en sus pensamientos.

James, Alice, Nahia y Linda estaba observando la escena. James estaba sentada en el trono, con Nahia a su derecha y Alice a su izquierda, Linda observaba la escena y murmuraba cosas sin sentido por lo bajo.

JAMES: ¿Qué vas a hacer? (le preguntó a Alice de manera chulesca)

Nahia se sentó de manera sensual en el brazo derecho del trono y se pasó un dedo por sus labios rojizos

JAMES: ¿Vas a ayudarles?

Alice le mira sin saber qué decir ni qué hacer, no sabe lo que hacer… ayudar a su familia o… o seguir al lado de él. No quería admitirlo, por eso así lo llamaba en su cabeza: él.

--14 horas antes--

Jared y Melinda aparecieron en una cueva, en la misma cueva en la que Melinda había ido a parar un tiempo atrás.

JARED: Mel… ¿Estás segura de lo que quieres hacer?

MELINDA: (mirando para todos los lados) Sí. Ya te lo he dicho antes, lo he pensado mucho.

Melinda y Jared había regresado de su luna de miel en Barcelona. A Melinda le había encantado la ciudad y todos sus monumentos, y se había puesto como una histérica al probar la comida de allí y principalmente el jamón serrano, que la había encantado y se había traído una pata de jamón para casa. Tuvieron algunos problemas en el aeropuerto para poder pasar con la pata de jamón, pero al final llegaron a Chicago sanos y salvos. Piper había estado preocupada todos los días desde que Melinda se fue, nunca ninguno de sus hijos se había ido tan lejos. Melinda le trajo una réplica de la Sagrada familia en pequeña y un montón de recetas de cocina Españolas. Leo ya estaba harto de que Piper cocinara toda esa comida nueva, y eso que sólo había pasado un día desde que Melinda y Jared regresaron, pues Piper no había dejado de cocinar.

MELINDA: Quiero que conviertas al humo en una persona (Jared suspira y baja la cabeza) bueno, lo deseo… ¿Es así no? Lo deseo…

JARED: Melinda mis poderes no sirven para esto, es… esto es como si tú hicieras magia para beneficios personal.

MELINDA: Oh por favor… no compares. Sólo te estoy pidiendo… deseando (se corrigió) que conviertas a un demonio de humo en humano… ¿Eso es personal?

JARED: ¿Tengo que responderte?

MELINDA: Venga… porfa… (Dijo poniendo ojos de cachorrito)

JARED: (frunciendo el ceño) ¿Qué te pasa?

MELINDA: Venga Jared, ¡hazlo de una vez!

Al final Jared sucumbió ante los encantos de Melinda… ¿Qué podía decir? Si se había casado con la persona que más le amaba y más le complementaba aunque últimamente Melinda estaba teniendo unas reacciones un poco raras, él se lo achacaba al embrazo.

JARED: Está bien… acércate (Melinda se acercó a Jared y este la rodeó con sus brazos cogiéndola por la cintura) Bésame (le pidió)

Melinda acercó sus labios a los de Jared y le dio un romántico beso.

MELINDA: ¿Ya está?

JARED: No… todavía no lo he hecho

MELINDA: ¿Entonces a qué venía todo eso del abrazo y el beso?

JARED: (sonriente) ¿Qué pasa no puedo querer a mí mujer? (Melinda le dio un codazo cómplice)… Ahora deséalo con todas tus fuerzas. Como quieres que sea, la altura y todo eso…

Melinda cerró los ojos y se imaginó cómo quería que fuese el humo en persona, no tenía pensada ninguna forma en concreto así que navegó en sus recuerdos.

Una luz amarillenta apareció en medio de la cueva y de esa luz apareció un hombre desnudo.

MELINDA: ¡Ahí está! (con una sonrisa)

Jared al ver que estaba desnudo abrió mucho los ojos y le tapó los ojos a Melinda

MELIDA: ¿Qué haces?

JARED: Está desnudo

D.H: Tengo boca… ¡Tengo boca! (muy emocionado)

MELINDA: Habrá que ponerle un nombre

Jared miró a Melinda con cara de reproche y con una ceja levantada

(El demonio de Humo más conocido como Dag)

MELINDA: Bueno y esté es el Salón (señalando con la mano a la sala) Aquí nos reunimos para formar estrategias y practicar con nuestros poderes.

Melinda, Jared y el Demonio de Humo convertido en humano habían salido de la cueva y habían llegado a casa. Melinda le había ensañado la casa en un tour y le estaba ensañando lo que los Halliwell hacían en su tiempo libre, cuando combatían contra el mal y todo eso. Él había decidido llamarse Dag. A Melinda le pareció curioso el nombre y Jared no quiso opinar, hoy estaba especialmente loca e hísterica. Le habían dejado ropa de Jared, y Dag se sentían incomodo llevándola miles de años siendo un humo no era lo mismo que llevar ropa que te apretaban la piel o te daban calor. Calor… nunca había sentido calor, ni tampoco frío. A decir verdad nunca había sentido, él sabía cosas, cosas importantes: Como el descubrimiento de América, La llegada a la Luna o la construcción de las nuevas torres gemelas. Pero en el campo de los sentidos y sentimientos era todo un amateur.

JARED: ¿Formar estrategias y practicar con nuestros poderes? (dijo sarcástico en el oído de Melinda) No te marques trolas…

MELINDA: Sólo estoy maquillando la verdad (dijo con una sonrisa mirando a Dag)

DAG: ¿Qué decías? No me acostumbro a eso de no oír todo

MELINDA: Nada…

En la puerta del baño.

HENRY: Buenos días

RACHEL: Hola (dijo con los brazos cruzados apoyada contra la pared)

HENRY: ¿Quién está en el baño?

RACHEL: Patricia… creo… o Alice o… no sé

HENRY: Está casa será todo lo grande que tú quieras y podemos acoger a todos los indigentes de Chicago, pero necesitamos más baños

Rachel sonrió. Henry siempre conseguía que ella sonriese

RACHEL: Sabes… Esta mañana he tenido un momento

HENRY: Por muy pervertido que pueda parecer… no me interesa los momentos “Íntimos” de mi hermana.

RACHEL: Cerdo (con una sonrisa cómplice)

Ambos rieron

RACHEL: Ya sabes… “un momento”. Lo que ocurre en la milésima de segundo entre que te despiertas hasta que te chocas con la fea realidad.

HENRY: Yo no tengo de eso. Como mucho me levanto con el brazo dormido.

RACHEL: Pues yo sí

HENRY: (mirándola expectante) Y… ¿Qué pasaba en tú momento?

RACHEL: (sonriendo) Pues… Helen estaba viva, los tres vivíamos en un bonito piso para solteros. Yo no tenían dudas con mi orientación sexual… y seguramente odiaríamos a Melinda.

HENRY: Oh! (con una sonrisa) Me gusta tu momento… Y en tu momento ¿Era un ligón? (con una sonrisa cómplice)

RACHEL: Oh sí, ligabas con todas las tías de Chicago.

HENRY: (sonriente) Pues si que ha dado de sí tu milésima de segundo

RACHEL: Tengo una mente muy creativa (riéndose)

Patricia terminó en el baño y abrió la puerta.

RACHEL: Ya era hora

HENRY: ¿Qué estabas haciendo?

PATRICIA: Una chica tiene derecho a estar mona.

Henry y Rachel se miran y los dos rápidamente intentan entrar en el baño a la vez, quedándose los atrancados en la puerta y como ninguno de los dos querían ceder, se quedaron en el marco de la puerta hasta que Melinda gritó desde abajo.

MELINDA: ¡Bajad todo el mundo! ¡Tenemos visita! ¡VISITA!

Todos bajaron hasta el piso de abajo y se quedaron en al escaleras expectantes. Patricia, Henry, Rachel, Prue, Phoebe e incluso Alice. Wyat, Chris y Alison ya estaban abajo.

MELINDA: Todos…Halliwells en general… este es Dag.

Dag saluda con la mano, no sin dejar de mirársela… tenía mano y le fascinaba cómo con sólo pensarlo la mano se movía.

MELINDA: ¿Os acordáis del demonio del que os hablé? Aquel que era de humo…pues voilá

PATRICIA: ¡Alerta demonio! (dijo señalando a Dag)

MELINDA: Quieta…Ya no lo es. Es humano, venía en el contrato (con una sonrisa) Le pedí un deseo a Jared y aquí está.

CHRIS: ¡Oh… Enhorabuena Papá Noel! (le dijo a Jared dándole un pequeño codazo y con una sonrisita)

JARED: Cállate (dándole una mirada asesina)

MELINDA: Bueno quería presentaros en sociedad. Venga Dag di algo

DAG: …ho…¡hola! (saludando con la mano y quedándose impresionado de nuevo)

PRUE: Mírale… si parece un niño pequeño

ALICE: ¡Por dios! Melinda tu histrionismo está rozando la locura. ¡Qué asco de casa! (subiendo las escaleras para irse a su habitación)

Todos se quedaron cortados sin saber qué decir

MELINDA: Bueno… una que se ha quedado sin postre

Todos se miraron con caras extrañas, Melinda estaba más rara de lo normal

WYAT: Tío… cuando te casas con una Halliwell es para siempre. No intentes devolverla (con una sonrisa)

Chris se rió y Jared agachó la cabeza.

PATRICIA: (mirando a Dag) Pues… Tiene buen culo

PHOEBE: (Sintiendo lo mismo que Patricia) Pues tiene buen culo

Patricia y Phoebe se miran sorprendidas

PHOEBE: Tú lo has sentido (dijo excusándose) Yo sólo he dicho lo que tú has sentido.

PATRICIA: Me resulta… (Mirando a Dag más detenidamente) Dag… me resulta familiar (cruzándose de brazos)… ¡Oh dios mío! Es el Señor Fitcher.

MELINDA: (sonrojada) No… no es…

PATRICIA: Es nuestro profesor de Lengua del Instituto, Melinda estaba colada por él.

MELINDA: No es el Señor Fitcher, es… sólo se parece vale, pensé en él para que tuviera su forma

Jared miró a Melinda algo aturdido y enfadado

WYAT: Bueno nosotros nos vamos ya (cogiendo de la mano a Alison) Le he dicho a Alison que venga hoy a la oficina. (Ambos caminaron de la mano hasta la puerta)

MELINDA: Eh, eh… espera

WYAT: ¿Qué pasa?

MELINDA: Acércate

WYAT: ¿Para qué?

MELINDA: ¡Acércate!

WYAT: Vale….(Wyat se acercó a Melinda con algo de miedo)

Melinda se estiró un poco y le dio un beso en la mejilla

Wyat le miró con el ceño fruncido

MELINDA: Qué te lo pases bien en el trabajo

WYAT: Deja de comportarte así… en serio, das miedo

JARED: Bienvenido a la casita de los horrores (dirigiéndose a Dag)

HENRY: Está como una cabra

RACHEL: Yo creo… que se a drogado

PRUE: No digáis tonterías, eso que notáis… es felicidad, se ve muy poco por aquí

Phoebe miró a Prue con el ceño fruncido

PATRICIA: Yo me he quedado muerta después de lo del Señor Fitcher

HENRY:¿Sabéis qué?

Todas las miran

HENRY: Voy a entrar yo primero en el baño (sale corriendo escaleras arriba)

RACHEL: ¡Ay no! (Sale detrás suya) ¡Mierda! 

En la Red Swan.

Rachel estaba algo preocupada y confusa. No se acordaba lo que había pasado en la casa de Bobbie el día de la boda de Melinda. Había vuelto a estar con ella, a hablar con ella… pero ella no había dicho u hecho algo que Rachel intuyera de que ellas habían hecho algo esa noche…. Se perdía en sus propios pensamientos.

Rachel pulsó el botón del ascensor y a los pocos minutos el ascensor llegó. Era un ascensor muy molón de última tecnología. Todo transparente. Bobbie estaba dentro toqueteando su móvil de última generación, junto con tres científicos más enfrascados en una conversación sobre los iones de sodio.

RACHEL: Buenos días

BOBBIE: Buenos días (con una sonrisa) ¿Qué tal por la mañana?

RACHEL: Bastante bien (con una sonrisa)

Bobbie y Rachel estuvieron un rato mirándose a los ojos, hasta que Rachel apartó la mirada confusa. ¿Estaba realmente decidida a tener una relación con lo que todo eso conlleva? ¿A tener una relación lésbica? ¿A qué la señalasen como Lesbiana? ¿Era realmente lesbiana?

Bobbie siguió un impulso que el corazón le dictó y cogió a Rachel de la mano.

Esta se puso nerviosa al ver que los científicos la miraron y le soltó rápidamente la mano a Bobbie. El ascensor se abrió y ella salió corriendo hasta su despacho.

Alice se estaba peinando frente al espejo, pasaba el cepillo por su larga melena rubia sin ni si quiera pensar en nada. Estaba esperando ver algo en el espejo, como la otra vez. Aunque que él se le apareciese en el espejo, le parecía una cursilada como de vomitar, pero aun así seguía esperando.

JAMES: Veo que estabas esperándome… (apareciendo detrás suya)

Alice se asustó y dio un pequeño bote que intentó disimular llevándose la mano con el cepillo a la cabeza.

ALICE: ¿Te diviertes? (preguntó nerviosa)

JAMES: Sólo un poquito (con una sonrisa) ¿Vienes? (tendiéndole la mano)

Alice le miró y se quedó dudando

JAMES: ¿O vas a quedarte aquí con una familia que no te quiere?

ALICE: Sabes… el rollito de “Tu familia no te quiere” (imitando la voz de James) Ya ha dejado de tener efecto. Voy porque me da la gana (cogiéndole la mano)

JAMES: Claro… también podemos decir que hemos parado para comprar palomitas (desapareciendo entre llamas)

Ambos aparecieron en el Inframundo

Nahia estaba sentada en el trono de la fuente con una pose chulesca y Linda estaba en la sala con una capa en la espalda dando vueltas en círculos.

NAHIA: ¡Soy la Reina del inframundo y todo se postrarán ante mí!

LINDA: Yo conseguiré volar (dijo Linda comenzando a reírse)

James y Alice aparecieron en la sala, y Nahia y Linda dejaron de hacer tonterías y se inclinaron ante él.

JAMES: Sí, sí. Muchas inclinaciones y tal y cual, pero toca trabajar. Nahia expón el plan.

NAHIA: Pero Señor…¿Delante de ella?

JAMES: Sí… ¿Por qué no?

LINDA: Porque es una Halliwell, porque son tus enemigos desde que el mundo es mundo… porque puede ir con el corre ve y dile.

Alice la mira arqueando las cejas y sin saber qué decir.

NAHIA: ¡Puede contarles nuestro plan!

JMAES: … “¿Desde que el mundo es mundo?” (mirando incrédulo a Linda) ¿De dónde te has sacado esa expresión?

LINDA: A mí me encanta (con una sonrisa) Ya casi no se usa y es curioso porque esa palabra ha pasado de generación en generación de mi madre a… ¿Yo he tenido madre?... La verdad es que no me acuerdo.

ALICE:¡Cállate ya loca los cojones!

NAHIA: (La mira sorprendida) Bueno… creo que podemos confiar en ella

James sonríe y asiente con la cabeza mirando a Alice.

NAHIA: bueno pues ya he contactado con los demonios Red. Tiene que estar al llegar

ALICE: ¿Demonios Red? (dijo perpleja)

JAMES: Ya los verás… Aunque…. El nombre, no es por que sean una gran red en el sentido físico de la palabra.

LINDA: Una red de comunicación (haciendo una gesto con las manos)

NAHIA: Atraeremos a los Halliwell hasta aquí y mientras ellos se encargan… nosotros iremos a por ella

ALICE: ¿A por quién?

JAMES: Tengo… tengo curiosidad sobre tu futura sobrina. Por ahí se dice que será muy poderosa… Aunque siempre se dice eso de los niños Halliwell. Creo que vosotros en vez de llegar con un pan debajo del brazo, llegáis con una profecía de futuro poder. Es lo típico

ALICE: (dudando por un momento) ¿Yo también?

JAMES: Todos…

NAHIA: Ya están aquí.

Todos se callaron y en medio de la sala el espacio se distorsionó un poco y aparecieron ellos.

Unos siluetas vestidas con túnicas blancas, todos tenían la cabeza gacha y estaba ordenadamente situados en forma de red.

RED: ¿Habéis solicitado nuestra ayuda? (preguntaron los demonios con una voz que se proyectaba en la mente de los que estaban allí)

JAMES: No necesitan boca (dijo James entusiasmado) bueno ni ojos, ni nada en general

Alice no dijo nada, pero esos demonios la asustaban. Nahia se dio cuenta

NAHIA: Es lo que hacen, con su sola presencia asustan. El miedo produce Adrenalina y ellos… bueno que lo expliquen ellos mejor.

RED: No somos nada, pero lo somos todo. Somos un conjunto, nos movemos en conjunto. Pensamos en conjunto. Vivimos conectados y si alguno falla, lo eliminamos… no podemos seguir con un fallo en el sistema. Implantamos el miedo en la mente de la persona y lo sumimos en un trance onírico. Alimentamos sus miedos más inmediatos y obtenemos adrenalina con la que nosotros nos alimentamos.

JAMES: Y mientras ellos mantienen ocupada a tu familia yo iré a por Melinda para robarle el bebé

NAHIA: (abrió mucho los ojos)

ALICE: ¿EL bebé? ¿robarle el bebé?

LINDA: Eso podría matar… (Señalando a los demonios Red)

RED: Si absorbemos demasiada Adrenalina y el cuerpo no puede producir un nivel suficiente el sujeto podría morir.

Alice palideció ante la noticia. No le había sentado nada bien, aunque a esas alturas estaba alta de su familia y sobretodo del caso que ellos le hacía. Pero la idea de que todos muriesen no le gustó. No se llevaba bien con la muerte, como nadie obviamente.

ALICE: llévame a casa (pidiéndose a James)

JAMES: ¿Qué? (mirándola preocupado) ¿Te pasa algo?

ALICE: Te he dicho que me lleves a casa joder… ¿Tan difícil es de entender?

NAHIA: ¡No podemos! ¡James les contará el plan! (enfurecida)

JAMES: (Levantándose y mirando a Alice a los ojos) No creo…(haciendo un gesto con la mano)...Ya sabes lo que tienes que hacer cuando quieras verme

Alice desapareció entre llamas.

NAHIA: Tus jueguecitos con esa bruja están llegado muy lejos

James se vuelve y la coge del cuello

JAMES: ¿Desde cuándo tú opinión me interesa para algo?

NAHIA: (intentando quitarse las manos de James del cuello)… desde que sin mí no conseguirás tus propósitos. (dijo casi sin poder hablar)

JAMES: (James le soltó el cuello)…Tienes razón, mereces vivir

LINDA: Merece vivir

NAHIA: Está bien, os avisaré cuando el plan esté en marcha (dirigiéndose a los demonios Red)

Los demonios asintieron a la vez y desaparecieron en un mísero instante

LINDA: Mon Señor (dirigiéndose a James) Hay alguien nuevo en la ecuación

JAMES: (frunciendo el ceño al oír “Mon Señor”) ¿Alguien nuevo?

LINDA: Lo veo… puedo verlo, antes no estaba ahí y ahora sí.

NAHIA: ¿No es la novia ex demonio de Wyat? (preguntó intrigada)

LINDA: No… su esencia es diferente, me recuerda a algo antiguo y un poco a esencia de demonio.

Dag estaba en el hueco de la puerta, en mitad mirando hacia fuera, hacia el cielo. El sol entraba entre las casas y los árboles y le daba en los ojos.

MELINDA: ¿Qué haces? (Acercándose a él)

DAG: El sol… (dijo sonriente) Nunca antes me había dado el sol

Melinda se le queda mirando y sonríe ,ambos están un rato de pie.

MELINDA: ¿Quieres ayudarme a preparar la comida? (con una sonrisa)

DAG: Comida…

De repente Alice fluctuó rodeada de llamas en mitad de la entrada.

ALICE: Hijo de pu…

MELINDA: ¡Esa boca! No digas palabrotas o te tendré que lavar la boca con jabón

Alice se le queda mirando y niega con la cabeza

ALICE: ¡Qué te jodan! (dijo levantándose y subiendo la escalera)

Melinda se queda escandalizada y se lleva las manos a la boca. Dag frunce el ceño, no sabe realmente lo que está pasando ahí.

MELINDA: ¡Jovencita ven aquí ahora mismo! (enfadada) Ya te he castigado sin postre, ¿Quieres quedarte sin comer?

Alice no contestó y Melinda desistió

MELINDA: Bueno… hagamos como si esto no hubiese pasado y vamos a la cocina

DAG: ¿Te encuentras bien?

MELINDA: Perfectamente (con una sonrisa)

En el despacho de Wyat

ALISON: Aquí tiene su café Señor (dejando el café encima de su mesa con una sonrisa pícara)

WYAT: Gracias secretaría (con una sonrisa cómplice)

ALISON: ¿Puedo hacer algo más por usted? (siguiendo en la misma actitud)

WYAT: Pues la verdad… hay una cosa que me gustaría que hiciese

ALISON: Pídeme lo que quiera

WYAT: Pues me gustaría tocarle el culo (con una mirada pícara)

ALISON: ¿Ah, si?

WYAT: Sí. Pero mi novia es muy celosa y como se enterase me la liaría…

ALISON: ¿Es muy celosa eh? (dijo sonriéndose y sentándose encima de Wyat dándose un largo y profundo beso)

Un compañero de Wyat entró en sus despacho sin llamar y Alison se levantó corriendo de encima de Wyat

COMPAÑERO: Oh, lo siento… no sabía

WYAT: (carraspeando) No importa (Wyat se había puesto rojo)

COMPAÑERO: Te espera un cliente

WYAT: Por favor dile que pase.

Su compañero desapareció un instante y volvió con el cliente que esperaba para ver a Wyat.

WYAT: Muchas gracias (a su compañero) Hola me llamo Wyat (estrechándole la mano al cliente y mirándole muy serio) ¿Le conozco de algo?

CHARLIE: No creo… (mirándole a él)

WYAT: Siéntese (señalándole la silla frente a su escritorio) Bueno cuénteme que le ocurre

Alison se quedó de pie junto a la puerta, sin molestar.

CHARLIE: Bien… verá (carraspeando) el pasado Otoño mi hermano mellizo desapareció en las calles de Chicago. Ya he hablado con la policía y ellos no mueven ni un músculo, dicen que no hay rastro de él, que se ha esfumado… lo único que hizo fue ir a comprar comida china.

Wyat palideció, no podía formar dos frases seguidas coherentes. Era, él, bueno su hermano el hombre al que mató y que finalmente pudo olvidar ha vuelto para morderle en el culo.

(Lewis, el hombre que mató Wyat y Charlie su hermano mellizo)

WYAT: Señor…¿?

CHRLIE: Watson

WYAT: Señor Watson.. ¿Puede darme un minuto? (dijo levantándose y yéndose hacia la puerta rápidamente)

Alison salió detrás de él preocupada, y lo encontró en la máquina de agua sirviéndose en un vasito de plástico.

ALISON: ¿Qué te ocurre?

WYAT: (bebiéndose de un trago en vasito) Es el hermano… Este otoño pasado nos ocurrió algo extraño y Melinda y yo… bueno, maté un hombre. Al hermano del Señor Watson, fue… fue para proteger a Melinda

ALISON: (mirándole sorprendido) ¿Wyat…? (negando con la cabeza) … No sé… no sé que decir... yo.

WYAT: (dejando el vasito de agua en la mano de Alison entró a su despacho y cerró la puerta).

Patricia se miraba frente al espejo de la entrada, mientras Phoebe estaba apoyada en la pared mirando a su hermana.

PHOEBE: Sí, estás lo suficientemente provocativa como para salir a dar una vuelta (dijo con una sonrisa mirando a su hermana por el espejo.

PATRICIA: Cotilla (con una sonrisa)

PHOEBE: No pudo evitarlo… algunas veces pienso que sentís demasiado alto, esta casa es una auténtica tortura de sentimientos (dijo suspirando hondo) Aunque ya he dejado el alcohol.

PATRICIA: Eso es un paso (volviéndose) Porque yo no pensaba darte mi riñón por si te volvías una alcohólica de esas de las que se destrozan la vida. ¿Qué tal estoy? (extendiendo los brazos)

PHOEBE: Fantástica… y gracias por el apoyo

PATRICIA: De nada… para eso están las hermanas. (dijo irónica y con una sonrisa socarrona) Me voy ya.

Patricia salió de casa, llegaría pronto a su destino ya que iba a casa de Alex, ósea, la casa de al lado.

Phoebe fue a la cocina y vio como Melinda tenía un montón de cosas por medio, hoy se le había encaprichado preparar una gran comida para todos, porque Dag se había unido a la familia. Phoebe se preguntaba dónde iba a dormir ya que estaban repletos, pero eso ya era cosa de Melinda.

Alice estaba en el desván mirando el libro de las sombras, algo que no hacía muy a menudo ya que a ella no le importaba gran cosa. Tenía que buscar a los Demonios Red, era una necesidad salida desde el fondo de su ser. Y no le hizo mucha gracia el no poder quitárselo de la cabeza. En realidad no sabía cómo buscar en el Libro de las Sombras, lo había intentado por orden alfabético, pero no había dado resultado, estaba ya desistiendo cuando de repente el libro se abrió sólo por la página de los demonios Red que estaba buscando.

ALICE: (alzando las manos) ¡Podías haberlo hecho desde el principio, me hubieras ahorrado mucho tiempo!

Demonios Red: Una especie de Demonio que se agrupan en forma de Red. Con increíble poder y capaz de sumir en sueños perturbadores. Se alimentan de la adrenalina humana.

ALICE: ¿Ya está? (golpeando el libro) ¿Esto es todo? Esto ya lo sabía, gracias Libro de las Sombras (dijo irónica)

PHOEBE: ¿Qué cocinas Melinda?

MELINDA: Pavo (con una sonrisa y con la frente manchada de harina)

DAG: Ummh! (masticando un trozo de chocolate) comer… ¡Nunca había comido!

PHOEBE: Ummh! ¡Oh dios! Es casi orgásmico (dijo llevándose la mano a la boca sintiendo lo mismo que Dag)

MELINDA: Oye… nada de palabras sucias en mi cocina

DAG: ¿Orgásmico?... ¿Eso no es…?

MELINDA: Sí, sí…

PHOEBE: Voy a dar un paseo… (dijo saliendo de la cocina)

MELINDA: ¡No llegues tarde! Comemos a las 1 y 30

Patricia tocó el timbre de la casa de Alex, pasaron un par de segundos y abrieron la puerta. Era Isabel.

PATRICIA: Ah, eres tú (desanimada)

ISABEL: Sí soy yo… y tú eres tú (con mala cara) ¿Qué quieres?

PATRICIA: ¿Está tú hermano?

ISABEL: No lo sé… puede que sí puede que no (cruzándose de brazos en la puerta)

PATRICIA: Habíamos quedado, llámele

ISABEL: ¿Por favor, no?

PATRICIA: (gritando) ¡Alex ya estoy aquí!

ALEX: (desde dentro de la casa) ¡Ya voy!

Mientras tanto Patricia e Isabel mantuvieron un duelo de miradas, ninguna de las dos cedió en su postura.

ALEX: (Llegando a la puerta) ¡Ya estoy perdona!

ISABEL: ¿Dónde vas?

ALEX: He quedado con Patricia. Hoy tengo el día libre y Patricia y yo habíamos decidido ir a dar una vuelta y luego comer algo por ahí.

Patricia estaba muy sonriente y miraba con cara de entusiasmo a Alex.

ISABEL: No voy a quedarme sola. No quiero quedarme sola.

Patricia la fulminó con la mirada.

ALEX: Isabel será sólo una tarde, además cuando no vas al instituto y haces pellas, estás sola.

ISABEL: Pero no quiero (mirando muy serie a Patricia) Me he acordado de papá y mamá y estoy muy triste (dijo de manera teatrera y mirando mal a Patricia)

ALEX: Isa…

Isabel entró en la casa corriendo y Alex la siguió. Patricia se quedó en la puerta y se sentó en los escalones del porche.

Phoebe caminaba en solitario por la calle, tenía le impresión de que la gente reparaba más en ella que otras veces. Se miró en un escaparate y no, no tenía nada raro en la cara, sería imaginaciones suyas. Miró a una pareja que paseaba frente suya. <> sintió todo el amor que ellos sentían, y no pudo evitar acordarse de Owen. No lo había vuelto a ver desde el otro día, cuando se lo encontró. Ambos orbitaron, él había decidido orbitar al “cielo”. Aunque a Phoebe no le pareció que eso fuera el cielo, era una espesa nube de color blanco tirando para beige, sólo pudo estar unos minutos porque una fuerza opresora la orbitó de nuevo a la tierra, y no había vuelto a ver a Owen. Pero esta vez a diferencia de otras veces, había decidido “pasar página” no dejaría que eso le arruinase la vida, había decidido dejar de beber para enfrentarse directamente con sus poderes. Una mujer que hablaba por su teléfono eléctrico comenzó a llorar. <>. Phoebe comenzó a llorar y a sentir. (su marido había muerto, la llamaban desde el hospital, hace media hora su marido había tenido un accidente con el coche)
PHOEBE: Dios… (Limpiándose las lágrimas)
Phoebe comenzó a correr, estaba huyendo de los sentimientos, literalmente. Se chocó con un hombre.
PHOEBE: Mira por dónde coño vas, niñata (dijo sintiendo lo que le sentía)
HOMBRE: ¡No te pases ni un pelo!
<>Phoebe dejándose llevar por el sentimiento de ira del hombre, le metió una patada en la entrepierna y salió corriendo.

Era la hora de comer, y a la mesa estaban sentados: Melinda, Jared, Dag, Henry, Rachel y Chris.
Wyat se había quedado a comer en el trabajo junto a Alison, Melinda ya le ajustaría las cuentas cuando volviera a casa. Comieron pavo, Dag llevaba puestas unas manoplas porque se había quemado al coger el asado del horno, nunca había experimentado el dolor y le pareció sorprendente.
Cuando terminaron de comer Rachel se fue a lavar los platos
HENEY: Rachel Mitchell lavando los platos… ¿Te encuentras bien? (con una sonrisa)
RACHEL: Me ayuda a no pensar, me concentro en lavar y no pienso
HENRY: Pero lavar ya está pasado de moda, ¿Para qué tenemos el súper lavaplatos 5000?
RACHEL: Pasó algo Henry… el día de la boda de Melinda y Jared pasó algo entre Bobbie y yo… y no me acuerdo. Y al parecer no es algo muy importante o sí… estoy confusa además… (dejó de fregar los platos)
HENRY: ¿No me digas que mi hermana se lo ha montado con una tía? (dijo jocoso pero paró al ver que Rachel no estaba para bromas. Se acercó a ella y la abrazó)… Ey, ¿Qué pasa?
RACHEL: No sé si soy lesbiana Henry. No sé si me gustan las mujeres o sólo me gusta ella. No estoy preparada para que la gente me señale como lesbiana… y necesito tiempo para pensar y no sé si ella me lo dará y no sé si cuando haya terminado de pensar… ella estará todavía ahí.
HENEY: (separándose de ella y mirándola a la cara) Tienes que hablarlo con ella. Si no, no lo sabrás. Y es lo más maduro que te podré decir nunca (riéndose)
RACHEL: (sonriendo y secándose las lágrimas) Siempre consigues sacarme una sonrisa… gracias. ¿Qué tal llevas el trabajo poli? (cambiando de tema y entrando en la temática de bromas que ambos siempre hacían)
HENRY: Cuando me alisté, pensaba que me darían una pistola e iría detrás de los malos para arrestarlos. Pero me tienen haciendo el papeleo y el trabajo pesado.
RACHEL: en todos los trabajos se empieza por abajo. ¿Qué esperabas?
HENRY: ¿Perdón, Señorita científica de alta reputación en una súper empresa?
Rachel sonrió.
Prue estaba en la habitación de Billie en el hospital, se sentía culpable por alguna extraña razón. Sabía que su coma era “inducido”. Marvin, sólo pensar en el él le hervía la sangre.
MARVIN: Pensando en mí ¿Prudence?
PRUE: ¿Cómo te atreves a aparecer aquí?
MARVIN: He venido de visita
PRUE: NO soy tonta Marvin, sé que esto se lo hiciste tú
MARVIN: ¿Yo?
PRUE: ¿Quién si no? Además… uno no se queda en coma de repente, sin hacer eso (no quería especificar lo que tenía que hacer para quedarse en coma, en parte se sentía avergonzada y culpable porque ella también lo hacía)
MARVIN: A lo mejor fuiste tú
PRUE: (mirándole con odio) Lo dudo
MARVIN: ¿Qué? Sé que también as besado a una chica, al igual que yo he besado a chicos… cuando se trata de alimentarse
PRUE: ¡No digas esa palabra! No somos animales alimentándose de sus presas, somos personas
MARVIN: ¿Estás segura? No somos personas porque necesitamos vida para vivir, las personas viven la vida, somos animales. Animales hambrientos que buscan desesperadamente vida para mantenerse vivos
PRUE: ¿Por qué de repente te odio tanto?
MARVIN: Porque tengo razón.
Ambos se quedaron en silencio. Prue no sabía por qué, pero estaba segura que Marvin le había hecho eso a Billie, aunque no podía enfadarse con él o echárselo en cara, en parte tenía razón.
MARVIN: ¿Piensas en la muerte?
PRUE:… No. No lo sé… no me gusta pensar en ello
MARVIN: No, no me refiero a esa muerte, sino a tu muerte. Piensas en como moriste
Prue frunció el ceño. ¿Cómo murió?.
PRUE: Me asesinaron. Un demonio me asesinó
MARVIN: ¿Has soñado ya con tu muerte?
PRUE: Yo no Sueño… o por lo menos no me acuerdo de lo que sueño ¿Y tú?
MARVIN: Cada noche, cada sueño. Sueño con el momento de mí muerte y con…
PRUE: ¿Cómo moriste?
MARVIN: Creo… que fue de una forma horrible, aunque fue rápido.
Patricia fue a ver a Alex a la cocina. Habían comido en casa de Alex, junto con Isabel. Cada vez que Isabel tenía la oportunidad se metía de manera muy poco sutil con Patricia y Alex no le decía nada, simplemente sonreía. Patricia no había llegado nunca odiar tanto a una persona como odiaba a Isabel y cada vez que le daba la réplica Alex la miraba con reproche alegado que solo era una cría.
PATRICIA: Es un hecho (llevando los platos al lavaplatos) Odio a tú hermana
ALEX: No digas eso (mirándola sorprendido) Es que está mal, nuestros padres murieron y no quiere aceptar a nadie nuevo en su pequeña familia
PATRICIA: Sí, sí eso lo entiendo. Pero te manipula, no es una niña desvalida a la que tienes que ir a salvar con tu armadura de caballero y tú caballo azul. Yo soy tu princesa… entiéndelo.
ALEX: Me parece increíble que digas eso, precisamente tú que corres con tu familia cuando hay algún problema y encima tienes 2 hermanas.
PATRICIA: Pero no son insoportables como la tuya
Alex no dijo nada se limpió las manos con una paño y se dirigía al salón cuando Patricia habló.
PATRICIA: Alex, no creo que pueda seguir así… no me siento cómoda cuando vengo a tú casa y está esa demonio de hermana tuya…
ALEX: ¿Qué quieres decir?
PATRICIA: Alex… yo te quiero…
ALEX: No me hagas elegir entre mi hermana y tú, porque puedes que salgas muy mal parada
PATRICIA: (arqueó las cejas y se mordió los labios)… entiendo… Supongo que debería irme
ALEX: Será mejor
PATRICIA: Me voy por la puerta de la cocina, no… no quiero (no dijo nada, sus ojos ya hablaron por ella. Cogió el bolso que tenía colgado en la silla y salió de la casa de Alex)
Salió al jardín y se inclinó sobre sus propias piernas, necesitaba respirar, tenía la sensación de que le faltaba el aire, y tenía una insoportable calor. 

Rachel entró en los servicios de mujeres de Red Swan, casi nunca iba allí, ella misma se consideraba que tenía una vejiga de hierro. Y allí estaba ella, Bobbie.

BOBBIE: Hola (con una sonrisa. Lavándose las manos en el lavabo)

RACHEL: Hola… (Intentando disimular el nerviosismo)

BOBBIE: Sabes… he pensado que podíamos ir a mi casa y alquilar una peli. Te dejo elegir el género, y podías probar mi súper receta de palomitas…

RACHEL: Bobbie… Necesito pensar

BOBBIE: Bien, pues en casa tengo el catálogo de películas, lo piensas allí.

RACHEL: No, necesito pensar…. Lo nuestro… ¿qué somos?

Bobbie se quedó mirándola con las manos debajo del grifo

RACHEL: Bobbie… no sé exactamente lo que siento por ti. No sé lo que somos, no sé si somos amigas o…

BOBBIE: Somos más que amigas

RACHEL: Necesito pensar, y contigo cerca no es tan fácil pensar…

BOBBIE: Rachel yo… no quiero alejarme de ti. Me encanta ver tú sonrisa y esa mueca que se te forma en la nariz cuando ríes. La manera en la que explicas tus experimentos y tu humor… Rachel yo…

RACHEL: Bobbie por favor… no hagas esto más difícil, necesito tiempo, sólo es tiempo

BOBBIE: Pero yo sin ti… contigo soy mejor persona, contigo dejo de ser la patosa Bobbie y soy Bobbie la ayudante de laboratorio. NO me hagas esto Rachel…

Bobbie se acercó a Rachel y esta no hizo nada para impedírselo. Ambas juntaros sus labios y se fundieron en un beso. Rachel la separó

RACHEL: Bobbie… no lo hagas más difícil… por favor

Rachel se dio la vuelta y se dirigía a la puerta del baño para salir, pero se dio la vuelta

RACHEL: Pero luego me haces esto y yo… y yo ya no soy persona (dijo dándole ella un beso en la boca)

Se volvieron a separar y Rachel salió del baño.

Bobbie se quedó mirándose en el espejo sin entender lo que acababa de pasar

Henry estaba en la oficina de policía ajetreado con el papeleo cuando algo lo sacó de sus pensamientos. Un hombre que se sentó junto a otro en un banco en la sala de espera, llevaba una pistola pillada entre la espalda y su cinturón. Henry se levantó a toda prisa e indicó que todo el mundo se agachase había un hombre armado ahí dentro, fue corriendo hacía la mesa de un compañero y cogió el arma que había allí y apuntó al hombre.

HENRY: ¡Alto, manos arriba!

COMPAÑERO: ¿Qué haces? Es Gutiérrez, va de paisano. Estúpido

GUTIÉRREZ: ¡Se escapa! (dijo señalando al hombre junto al que estaba sentado)

COMPAÑERO: Ese tío era un miembro de una peligrosa banda, habíamos logrado que viniera aquí para que delatara a los demás y tú has conseguido que se escape.

Habían dejado a Henry el día libre, bueno más bien le habían obligado a tener el día libre, en pocas palabras le habían echado de la comisaría. No lo habían despedido, pero había liado un gran revuelo. Se había cambiado el uniforme por su ropa normal y estaba en un bar tomando un trago. Una chica sentada en la barra cuatro taburetes más haya le miró mientras Henry bebía y este se puso nervioso y escupió sin querer la bebida, manchándose la camiseta. La chica río.

CHICA: (acercándose a él) Hola… veo que te has manchado

HENRY: sí… (Dijo nervioso, la chica era realmente guapa)

CHICA: ¿Me invitas a algo? (dijo pasando su mano por la cara)

HENRY: (sonriente)… ¿Qué quieres tomar?

CHICA: Un gin-tonic con refresco de limón

HENRY: Camarero un gin-tonic con refresco de limón para la señorita

El camarero le sirvió la copa

CHICA: Gracias (dijo chocando su copa con la de Henry)

Un chico que hablaba con un grupo de personas más alejadas se acercó a ellos

CHICO: ¿Estephanie que haces?

ESTEPHANIE: Nada… (Dijo mirándole con cara pícara) Solo estaba consiguiendo una copa gratis cariño

CHICO: Vamos… (Cogiéndola del vaso)

Henry agachó la cabeza, se bebió su copa de un trago y dejó un par de billetes en la barra.

Phoebe estaba sentada en un banco, la cabeza le iba a estallar. No podía ni expresar lo cansada que estaba de su poder. Estaba cansada, aburrida, rabiosa, contenta, enamorada, desesperada e incluso tenía tendencias suicidas. Lo tenía todo pero no tenía nada. Porque todo eso, no era suyo, todo lo que sentía no lo sentía ella. Estaba vacía. Lo curioso era que las emociones buenas, se evaporaban antes que las malas. La tristeza, la rabia, la desesperanza, se acurrucaban en su interior y se alimentaban a base de ella. Y al final, sólo quedaba una cosa dentro de ella, las pocas ganas que tenía de seguir así. Había sentido lo que un hombre sentía, tenía planeado quitarse la vida, y ese sentimiento se apoderó de ella más de lo que le hubiese gustado, en parte porque esa idea le había rondado por la cabeza en más de una ocasión. Al final sólo podía pensar en eso. Se levantó y se dirigió a una tienda de licores.

En el inframundo

JAMES: Bien ¿Linda estás lista?

LINDA: Estoy lista… lista, lista… ¿No es curioso el eco?

Nahia apareció en el inframundo

NAHIA: ¡Espera!

Linda estaba a punto de mandarle una visión a Phoebe, para ser más exactos una visión trampa a Phoebe. Intentaba que los Halliwell bajasen al inframundo para ellos enfrentarse a Melinda. Investigar a la criatura que llevaba en su vientre y ya de paso beneficiarse de sus poderes.

NAHIA: La Halliwell no está con ellos, está apartada.

JAMES: Da igual, se lo mandaremos a la criatura. Melinda canalizará la visión. Adelante (dirigiéndose a Linda)

Linda echó dos o tres ramas de una planta extraña en un caldero y entró en una especie de trance.

En la mansión Halliwell

Melinda estaba sentada en el sofá junto a Dag, bueno para ser exactos, Dag estaba sentado en el suelo muy cerca de la televisión holográfica.

MELINDA: No te acerques tanto a la pantalla o te gastarás la vista

DAG: ¿La vita se gasta? (haciendo unas muecas con los ojos)

MELINDA: Sí… y te puedes quedar ciego. (Melinda frunció el ceño) Jared… Visión, visión.

Melinda tuvo una visión, en su visión los demonios Red interrumpieron en la casa y apresaban a todos, y sin que ella pudiese evitarlo le robaban los poderes y le hacían algo a la niña. Pero ocurrió algo, su visión se desdobló y vio como los Halliwell, ella no estaba, aparecían en el inframundo y acababan con los demonios red.

Melinda explicó un rato más tarde la visión a todos, todos estaban presentes, menos Alice, Phoebe y Alison, la novia de Wyat. Algunos estaban callados, otros cabizbajos.

MELINDA: Tenéis que ir a derrotarlos, en mi visión me ha quedado muy clarito

WYAT: ¿Tenemos que bajar al inframundo para derrotarlos y dejarte aquí sola? Te parece eso lógico.

MELINDA: No me quedo sola, está Dag conmigo

JARED: Melinda no te voy a dejar sola después de lo que has visto en la visión.

MALINDA: Jared… soy yo la que ha notado como le hacían eso, porque lo he notado.

CHRIS: ¿Habéis mirando en el libro de las sombras?

ALICE: (bajando las escaleras) Sí, podemos derrotarlos, no dice gran cosa, pero juntando nuestros poderes, podremos con ellos

HENRY: ¿Tú vienes?

ALICE: Voy

CHRIS: ¿Pues a qué esperamos?

PRUE: Esperad, me parece sospechoso.

WYAT: Parece que no soy el único sensato

PRUE: No sé a vosotros pero me parece muy sospechoso

ALICE: Yo pienso que ir a por ellos es la mejor opción

RACHEL: Podemos llevar pociones

PATRICIA: Pociones explosivas, en el desván hay bastantes.

HENRY: ¿Quién vota por bajar?

Alice, Patricia, Henry y Rachel levantaron la mano. Jared se opuso y Chris no dijo nada.

WYAT: Es una locura

HENRY: Somos 8, somos fuertes.

CHRIS: Venga, estamos tardando más tiempo en decidirlo que en hacerlo

PATRICIA: ¿y Phoebe?

MELINDA: Salió a dar una vuelta, quería despejarse

ALICE: Bajemos

WYAT: Está bien, id a por las pociones.

Los Halliwell estaban a punto, todo preparado, todo listo. Bajarían al inframundo para enfrentarse a los demonios Red, Melinda se quedaría con Dag en el salón, habían colocado cristales alrededor del salón, por seguridad.

Los Halliwell se agarraron las manos y orbitaron al inframundo. Ocurrió algo en el recorrido de la órbita y aparecieron en la guarida de la fuente, en la guarida de James.

JAMES: Bien venidos a mi cálido hogar (dijo alzando los brazos y señalando alrededor. Nahia y Linda estaban a su lado)

NAHIA: Está con ellos (le dijo al odio reparando en Alice)

James no le dio importancia, en su mano apareció una bola de fuego que lanzó a los Halliwell.

Alice alzó las manos y congelo la bola. James esbozó una sonrisa de suficiencia

Nahia lanzó un cuchillo y Prue los desvió con su telequinesis. A continuación uso su proyección astral y se apareció detrás de Nahia.

PRUE: Eh zorra (tocándole el hombro y pegándole un puñetazo en la cara)

Nahia calló al suelo y Prue volvió a su cuerpo

NAHIA: ¡Esa zorra me ha pegado! (tocándose la nariz) ¿Puedo ser mala? (preguntándoselo a James)

JAMES: Todo lo que quieras querida

Nahia saltó de la plataforma donde estaba y comenzó a correr a toda velocidad hacía los Halliwell

HENRY: Se acerca

Rachel sacó una poción de su bolsillo y apuntó a Nahia, pero ella era increíblemente rápida y la esquivo con maestría

RACHEL: Es muy rápida.

James comenzó su acometida de bolas de fuego, seguía lanzando sin para .Linda mientras, estaba recitando un pequeño encantamiento en Arameo.

Wyat se encargaba de esquivar las bolas de fuego y con ayuda de Prue desviarlas de su familia.

CHRIS: Voy a intentar parar a la cantarina (refiriéndose a Linda) no me gusta nada lo que pueda hacer.

Chris orbitó desde donde estaba a distintos lugares de la cueva para evitar que James se fijara en él.

Nahia llegó corriendo hasta Henry, Rachel, Jared y Patricia y comenzó a pegarle puñetazos muy, muy rápidos a Henry.

Henry intentó defenderse orbitando pero no sabe muy bien cómo, acabó golpeándose contra el techo de la cueva cayendo al suelo herido.

RACHEL: ¡Henry!

JARED: Eh, tú (llamando a Nahia) coge esto

Jared le lanzó una poción que la lanzó por los aires.

Chris se acercó hasta Linda, pero James lo cogió del cuello

WYAT: ¡Chris!

Prue le agarró de la mano, no podía dejar que Wyat se pusiera en peligro

JAMES: Es tan fácil romper un cuello

CHRIS: (sujetándose el cuello) y tal fácil pegar una patada en las pelotas (Chris le metió una patada a James en la entrepierna y este le soltó de golpe)

Chris aprovechó rápidamente para acercarse a Linda y cogerla del brazo, haciendo callar sus canticos.

LINDA: Ya es tarde, la boca del dragón ya está aquí

Chris la soltó del golpe. James se había enfadado a causa del golpe y lanzó a Chris contra una pared dejándolo inconsciente.

WYAT: ¡Chris!

Alice miraba la escena sin involucrarse más en la pelea

JAMES: ¿Queréis ver un truco de magia? (preguntó James retórico) ¡Abra cadabra pata de cabra! (delante suya apareció una boca de un dragón hecha de fuego) Aquí va el mar de llamas (de la boca del dragón salió un mar de fuego que fue escupido contra los Halliwell)

Nahia volvió a la plataforma ágilmente. Wyat y Prue se miraron aterrorizados, estaban demasiado lejos del siguiente grupo

WYAT: ¡Chicos! ¡Cuidado!

El fuego ya estaba sobre ellos, Wyat intentó coger a Alice de la mano, pero esta se soltó

RACHEL: Poneos detrás de mí (dijo arrodillándose junto a Henry) Intentaré crear una barrera con mi onda expansiva.

PATRICIA: ¡Alice! (llamándola asustada)

Alice estaba ya sobre la marea de fuego, pero su poder había creado una capa de hielo sobre ella, el fuego derretía el hielo, pero se volvía a crear sobre ella, como una barrera que ocultaba sentimientos.

Rachel se concentró y creó una barrera, las llamas pasaban sobre ellos sin hacerles nada. Tenían que apretarse mucho para que la barrera resistiera, ya que cada vez iba disminuyendo.

RACHEL: Creo que no aguantaré más

PATRICIA: Tengo mucho calor (dijo asustada)

RACHEL: Se está resquebrajando (había aparecido una raja en la barrera, era cuestión de segundos que se viniese abajo)

JARED: Aguanta, sé que puedes

Rachel concentró toda su energía en la barrera, la sangre comenzó a salirle de la nariz y la onda expansiva de la barrera eliminó todo el fuego a su alrededor.

Rachel calló en el suelo exhausta.

Wyat, Prue y Chris orbitaron en el centro de la sala.

JAMES: Se acabó el juego el espectáculo

Wyat le lanzó una poción impulsada con su telequinesis

NAHIA: La red, aparece.

Los demonios Red aparecieron en mitad de la sala. Una fuerza invisible hizo que los Halliwell quedaran atrapados en su Red. Cada uno en un pequeño hexágono formado entre miembro y miembro.

James, cogió la poción que Wyat le había lanzado con la mano y la explotó en su propia mano, con eso no conseguirían hacerle nada.

--En la cabeza de Wyatt--

ALISON: Bueno y dime ¿Cómo te ha ido el día?
Wyat y Alison estaban comiendo, en una gran mesa, con un montón de sillas vacías. La mesa estaba repleta de comida.
WYAT: Bueno, pues he defendido a un cliente. Que… (sonríe)
ALISON: (sonriendo) ¿Qué?
WYAT: Bueno pues era Batman, quería que le defendiese. Al parecer en la tintorería le habían estropeado el traje, y se negaban a pagárselo
ALISON: Qué crueldad, no entiendo cómo puede haber gente así por el mundo.
CHARLIE: Ni yo tampoco, ¿me pasas el puré de patatas? (sonriendo.)
Charlie, el hermano del hombre al que Wyat mató, apareció en la mesa
WYAT: Sí claro (pasándole el puré de patatas)
LEWIS: ¿Puede pasarme el pan? (le pidió a Wyat. Lewis, el hombre al que Wyat mató por accidente apareció en la mesa, junto a su hermano)
Wyat se quedó parado, se asustó al ver al hombre al que mató. Tenía un color pálido, casi morado.
WYAT: Yo te maté
ALISON: Y la tintorería de Batman sigue en la calle, ¡menudo país!
CHARLIE: ¡Véngate, hermano!
Lewis se levantó, cogió un cuchillo y se lo clavó a Wyat en el pecho. Una terrible ansiedad le recorrió el cuerpo.

--En la cabeza de Jared--

MELINDA: Pues entonces, Bianca llegó a casa con una sobresaliente. ¡Un sobresaliente en piruetas mortales hacía atrás! Y tú pensabas que nunca lo llegaría a hacer.
Melinda y Jared estaban sentados en el sofá de su futura casita, con todos sus hijos jugando en la alfombra del salón, tenían muchos, muchísimos
JARED: ¡Qué bien! Hoy para cenar prepararás la comida favorita de Bianca, Delfín a la romana.
MELINDA: Ya lo tengo preparado. (dijo cogiéndole la mano) Pero antes… ¿no deberías contarme lo que escondes en el pecho?
JARED: (mirándose) ¿En el pecho? No tengo nada cariño
MELINDA: No mientas o te crecerá la nariz.
JARED: No miento, no tengo nada.
Los niños se giraron para mirarle, pero ninguno de ellos tenía cara. Las manos de Melinda se convirtieron en garras y, ella y los niños se abalanzaron encima de Jared.

--En la cabeza de Patricia--

ISABEL: Pues está casado (haciendo un gesto en el dedo índice)
Isabel y Patricia se encontraban en una especie de teteria oriental, Isabel llevaba una especie de pluma morada en la cabeza, y se había hecho un moño
ALEX: Siento haber tardado ¿Me he perdido algo? Espero no haberme perdido los chupitos de té en el ombligo de la bailarina sexy
PATRICIA: ¿Estás casado? (Perpleja)
ALEX: Sí, ¿Por? (cogiendo un pastelito de una bandeja) Pensé que lo sabía, es lo más normal
PATRICIA: No tiene nada de normal. Es como si yo me peinase con un par de trenzas. No es normal Alex.
ALEX: Pues yo sí lo veo normal,… si me quieres aceptar bien, si no… ya sabes dónde está la puerta
ISABEL: Es la que está al lado del baño
PATRICIA: (levantándose) Genial… estoy ardiendo
ALEX: ¿Qué?
PATRICIA: ¡Que estoy ardiendo! ¿No me ves? (Patricia alzó las manos y estas comenzaron a arder, todo el cuerpo se le llenó de fuego, un fuego ardiente y muy caliente que procedía de su interior. Pronto todo su cuerpo era puro fuego)
ISABEL: Creo que escucho a los bomberos
PATRICIA: ¡Alex! ¿Vas a dejarme arder?
ALEX: Tengo frío, me apetece un poquito de calor hogareño
PATRICIA: ¡Alex!

--En la cabeza de Prue--

Prue miraba desde una esquina la escena sin poder intervenir.

 

Prue se acercó llorando hasta su yo pasada para intentar salvarla.

PRUE: ¡Vamos! Debes luchar… (Llorando) O nadie luchará por ti, vamos (haciéndole la maniobra de resucitación y el boca-boca. De repente se toca los labios) Mierda… no, no, no. No puedo haberme matado a mí misma.

--En la cabeza de Henry--

HENRY(padre): NO me puedo creer que fracases en todo
Henry agacha la cabeza, se encuentra en su cuarto, en su cuarto de niño
HENRY JR.: Lo siento papá
HENRY: ¿Sabes lo que diría mi padre si estuviera aquí?
HENRY JR: ¿El qué papá? (agachando la cabeza)
HENRY: No mereces llevar el apellido Mitchell, eres una deshonra. Desde aquel elefante con calcetines, nadie había deshonrado a la familia tanto.
HENRY JR.: Yo lo intento, pero parece que no doy más de mí
Henry padre le pega una bofetada a Henry Jr. y este comienza a llorar
HENRY: Eso es, llora y pide la salvación

--En la cabeza de Rachel--

BOBBIE: Hace buena tarde ¿verdad?
Rachel y Bobbie estaban sentadas en un banco del parque, sus manos estaban entrelazadas y apoyadas sobre él.
RACHEL: El sol es muy cálido. Juraría que antes le he escuchado recitar un poema.
BOBBIE: Era el silbido de un colibrí (dijo mirando el aire) ¿Deberíamos quitarnos las máscaras, no?
RACHEL: ¿Máscaras?
BOBBIE: Sí máscaras, aunque mi máscara de Elefante rosa me mola un montón.
Rachel tenía la misma cara o eso creía, pero Bobbie llevaba una máscara de un elefante rosa, con una pequeña trompa donde tendría que estar la nariz. De repente el taco de la mano de Bobbie se vuelve frío
RACHEL: ¿Bobbie?
HELEN: Soy yo hermanita (quitándose la máscara)
RACHEL: ¡Helen! (abrazándola) Pensé que estabas de vacaciones en el más allá.
HELEN: Vacaciones… destierro obligado, lo aceptamos como animal de compañía, ¿no?
RACHEL: (frunciendo el ceño) ¿Helen?
HELEN: ¿A qué esperas para resucitarme?
RACHEL: No puedo, no podemos hacer eso.
HELEN: ¿¡No podéis hacer eso!? (Retórica) ¡Y tenéis el cadáver de tía Prue pululando por la casa!

--En la cabeza de Chris--

CHRIS: Y voila (dijo terminando de hacer un pájaro de papel y a continuación comenzó a volar)
Chris estaba sentado en el metro flotante que recorría toda la gran nación
CHICA: ¿Cómo haces eso?
CHRIS: Soy brujo y puedo hacer más cosas…no sé si me entiendes (insinuándose divertido)
CHICA: ¿Tienes escoba?... Por qué a mí me encantaría volar en tu escoba (llevándose un dedo a los labios)
CHRIS: Tengo… tengo escoba
CHICA: ¡Degenerado! ¿Madura un poco no crees? (dijo levantándose y yéndose hacía una figura de cartón de Wyat) ¿Por qué no te parecerás un poco más a tu hermano? (dijo poniéndose coqueta con el muñeco de cartón de Wyat)
En la mansión Halliwell, Melinda y Dag estaban viendo la tele. Él se había levantado por algo de comer y traía un gran bol lleno de helado con granos de café, un montón de granos de café.
MELINDA: Si comes tanto café luego no podrás dormir
DAG: ¿Dormir? Yo no sé dormir
Phoebe llegaba con una botella de licor en la mano, iba muy borracha
PHOEBE: Me voy a mí habitación
MELINDA: ¿Phoebe te encuentras bien? Los demás están abajo luchando
PHOEBE: ¿Luchando, eh? Quizá mejor forma de morir (Phoebe subió las escaleras a trompicones hasta el cuarto de baño)
MELINDA: Esta chica está muy mal… y no sé qué decirle. Si Jared me hiciese algo parecido, o si tuviera ese poder que te consume tanto.
Dag le miró de forma extraña
MELINDA: ¿Qué? (sonriendo)
DAG: Ya pareces estar bien
MELINDA: Ahh… (riéndose) No estaba drogada. Ni borracha. Hoy he estado más rara de lo normal, había hecho un conjuro para ser mejor madre, dentro de nada tendré a la niña y quiero estar preparada.
DAG: Osea… que hoy estoy aquí sentado porque te habías colocado con un hechizo
MELINDA: Yo no he dicho… (se calló al ver que Dag sonreía cómplice)
DAG: ¿Sabes? Antes los meses se contaban por Lunas Llenas.

Alice apareció detrás de James.
JAMES: Me los has traído hasta aquí.
En el inframundo, en la cueva de James, los demonios Red tenían prisioneros a los Halliwell bajo su influencia en el mundo de los sueños y los miedos. Una gran presión les oprimía y todos estaban sumidos en sus pensamientos.
James, Alice, Nahia y Linda estaba observando la escena. James estaba sentada en el trono, con Nahia a su derecha y Alice a su izquierda, Linda observaba la escena y murmuraba cosas sin sentido por lo bajo.
JAMES: ¿Qué vas a hacer? (le preguntó a Alice de manera chulesca)
Nahia se sentó de manera sensual en el brazo derecho del trono y se pasó un dedo por sus labios rojizos
JAMES: ¿Vas a ayudarles?
Alice le mira sin saber qué decir ni qué hacer, no sabe lo que hacer… ayudar a su familia o… o seguir al lado de él. No quería admitirlo, por eso sólo lo llamaba en su cabeza, él.
Phoebe cogió del baño un bote de pastillas, lo tenían ahí desde que Henry se hizo una luxación en el brazo. Cogió el bote de pastilla y se dirigió a su habitación. Se sentó frente a un pequeño tocador y comenzó a colocar las pastillas en orden, encima del tocador. Se decidió, cogió un par de píldoras y se las tragó, acto seguido dando buena cuenta del licor.
Se tomó todo el bote de pastillas y se terminó la botella de licor, mientras esperaba a una dulce muerte, se levantó como pudo y se puso a bailar en la habitación, sin ningún ritmo. Hasta que cayó al suelo redonda
En el salón
MELINDA: ¿Phoebe?
Dag le miró preocupado
MELINDA: ¿Has escuchado el golpe?
Dag asintió con la cabeza. Ambos subieron las escaleras corriendo y fueron derechos a la habitación de Phoebe. Se la encontraron tirada en mitad del cuarto, la botella de licor estaba en el suelo, junto al bote de pastillas.
MELINDA: ¡Oh dios mío! (agachándose a duras penas) ¡Owen! ¡Owen por favor! ¡OWEN!